Pirólisis

Creando nuevos recursos para transformarlos en energía

Aprovechar los desechos para crear nuevos recursos es clave en el desarrollo de tecnologías que mejoran la vida cotidiana. La pirólisis es un proceso innovador que convierte materiales como plásticos y residuos orgánicos en energía y productos útiles, reduciendo su acumulación y dándoles una nueva función en diversas industrias.

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¿Qué es la pirólisis?

La pirólisis es un proceso que utiliza altas temperaturas en un ambiente sin oxígeno para descomponer materiales sin combustión. Como resultado, se generan tres subproductos principales: gases, aceites y carbón, que pueden utilizarse en distintas aplicaciones industriales. Por ejemplo, los aceites se emplean en la industria química y el gas como fuente de energía.

¿Cómo funciona la pirólisis?

Para que se inicie la pirólisis, los materiales se calientan a temperaturas que van desde los 300 °C hasta los 900 °C en ausencia de oxígeno, lo que evita la combustión y rompe las moléculas del material. Este proceso genera una mezcla de gases, aceites y carbón, cuya proporción depende de la temperatura y el tiempo de exposición: a menor temperatura, se obtiene más carbón, mientras que las temperaturas más altas favorecen la generación de gases y aceites. Por ejemplo, en el sector energético, el gas puede emplearse como fuente de energía alternativa, mientras que los aceites pueden ser aprovechados como materia prima en la industria química.

¿Para qué sirve la pirólisis?

La pirólisis convierte residuos que normalmente acabarían en vertederos en materiales útiles y reutilizables, favoreciendo así la reducción de desechos. Sus aplicaciones son diversas y útiles en distintos sectores:

  1. Reciclaje de plásticos
    A través de la pirólisis, los plásticos se convierten en aceites y componentes químicos que pueden ser la base para crear nuevos productos o ser utilizados en procesos industriales específicos.
  2. Generación de energía
    Los gases generados durante la pirólisis se pueden emplear como fuente energética en diversas industrias. Su aprovechamiento diversifica las opciones de energía en cada sector y proporciona una alternativa en procesos que requieren gas, como la generación de calor en hornos industriales o el secado de materiales.
  3. Aplicaciones agrícolas
    La pirólisis de residuos orgánicos genera un subproducto sólido llamado biochar, un tipo de carbón con múltiples aplicaciones en la agricultura. Este biochar se incorpora al suelo para mejorar su calidad, ya que ayuda a retener nutrientes y agua.

Repsol y la pirólisis

En Repsol creemos que la innovación tecnológica es una herramienta valiosa para optimizar el uso de materiales y reducir los residuos industriales y urbanos. En distintos proyectos en España, empleamos la pirólisis como tecnología para transformar residuos en fuentes de energía aprovechables. Estas iniciativas forman parte de nuestra hoja de ruta hacia un modelo de negocio más eficiente y que contribuye a la economía circular

Reciclamos plásticos a través de pirólisis

En Repsol Technology Lab, nuestro centro de investigación, desarrollo e innovación, también llevamos a cabo procesos de pirólisis para reciclar plásticos. Estos se transforman en componentes químicos reutilizables, lo que reduce la dependencia de materiales vírgenes, es decir, aquellos sin procesar o de primera extracción. Este sistema disminuye la demanda de materias primas y promueve un modelo de aprovechamiento continuo en la industria.