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Biodiversidad: ¿qué es, cómo conservarla y por qué es importante?

Buscando el equilibrio ecológico

Dice un conocido refrán que «en la variedad está el gusto». Así, ya sean insectos, plantas, mamíferos, anfibios e incluso microorganismos, las distintas formas de vida que se encuentran en la Tierra interactúan entre sí, habitualmente en equilibrio (lo que se define como «equilibrio ecológico»). Esta interacción es fundamental no solo para su supervivencia y desarrollo, sino también para el nuestro, de ahí la importancia de preservar la armonía entre ellas, que hoy día se ve amenazada por la acción directa del ser humano y el calentamiento global.

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¿Qué es la biodiversidad?

La biodiversidad —también conocida como «diversidad biológica»— se define como la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente. En otras palabras, se refiere a la amplia variedad de seres vivos que habitan nuestro planeta.

La biodiversidad es esencial para el funcionamiento saludable de nuestro planeta, ya que cada forma de vida desempeña un papel único en los sistemas naturales. Además de su valor intrínseco, la biodiversidad también tiene beneficios tangibles para los seres humanos, como la seguridad alimentaria, la medicina y la regulación del clima. La pérdida de biodiversidad, a menudo causada por la actividad humana, puede tener consecuencias negativas en la estabilidad de los ecosistemas y en nuestra propia calidad de vida. Por lo tanto, es fundamental conservar y proteger la biodiversidad para garantizar un equilibrio sostenible en la naturaleza.

¿Qué es la “Cumbre para la Tierra”?

En 1992, se celebró en Río de Janeiro la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), conocida también como la «Cumbre para la Tierra». En ella, se alcanzaron importantes acuerdos como la Convención Marco sobre el Cambio Climático y el citado Convenio sobre la Diversidad Biológica; este último tiene como objetivos la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de sus componentes y el reparto justo y equitativo de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos. Ratificado por 196 países, su objetivo es promover medidas que nos lleven a un futuro sostenible, en el que la conservación de la biodiversidad es imprescindible. Su firma, el 22 de mayo de 1994, fue la base para que la Asamblea General de la ONU declarase el 22 de mayo como Día Internacional de la Biodiversidad.

La distribución de las especies no es equitativa en la superficie de la Tierra; de hecho, el 10 % de la superficie del planeta acoge el 70 % de la biodiversidad. Por ello, su protección se vuelve clave en los países conocidos como megadiversos, esto es, aquellos en los que la biodiversidad es más abundante. Suman un total de diecisiete y en ellos se encuentran más de dos tercios de todas las especies de vertebrados (distintos de los peces) y tres cuartas partes de todas las especies de plantas superiores. 

Pero ¿cómo saber cuánta biodiversidad hay en un territorio específico? Existen diversos índices, como el de Shannon-Weaver, que tiene en cuenta el número de especies y la abundancia relativa de cada especie en ese área.

Tipos de biodiversidad

iodiversidad en la naturaleza

Dentro de la biodiversidad podemos diferenciar entre diversidad genética, de especies y de ecosistemas. Veamos cada uno de ellos:

  • Diversidad genética: hace referencia a la información genética de los distintos seres vivos de una especie. Dado que el código genético de cada ejemplar es único e irrepetible, cuanta más variabilidad de individuos haya en una especie, más posibilidades tendrá de perpetuarse, porque podrá adaptarse mejor a los cambios que se produzcan en el medio ambiente.
  • Diversidad de especies: se refiere a la riqueza o al número de especies distintas que se halla en una determinada área. Por ejemplo, si pensamos en el mar, la diversidad de especies comprendería las diferentes especies de peces, pero también de moluscos, crustáceos, microorganismos o algas, entre otros.
  • Diversidad de ecosistemas: remite a las distintas áreas geográficas, cuyas características permiten que especies diversas interactúen, crezcan, encuentren alimento y se reproduzcan.
grullas en el agua

Por otro lado, conviene destacar que  los científicos a menudo utilizan otro tipo de clasificación:

  • Diversidad alfa: se refiere a la biodiversidad que existe dentro de una zona en concreto, cuya riqueza de especies o los grupos de organismos que en ella habitan se han identificado. 
  • Diversidad beta: mide las diferencias (el recambio) entre las especies de dos puntos, dos tipos de comunidad o dos paisajes. También puede referirse a cambios temporales.
  • Diversidad gamma: describe la riqueza total de especies que podemos encontrar en conjuntos de varios ecosistemas que conforman un paisaje.

Importancia de la biodiversidad

La biodiversidad es fundamental para el planeta; de hecho, su pérdida se ha posicionado como cuarto riesgo más importante a nivel global a corto plazo en 2023 según el World Economic Forum (WEF). Y es que el equilibrio biológico es imprescindible para aspectos tan diversos y cruciales como la salud, la alimentación o la seguridad, entre otros. Por ejemplo, si los arrecifes de coral desaparecieran, la cuarta parte de las especies marinas del planeta lo haría con ellos. Además, la costa perdería su protección frente al impacto de olas y tsunamis. Lo mismo sucede con los bosques, que regulan la temperatura y el clima, a la vez que protegen el suelo de la erosión y sirven de refugio y alimento para otras tantas especies. En resumen, una mayor biodiversidad mitiga la vulnerabilidad de los ecosistemas frente a los grandes cambios ambientales. 

Los aspectos en los que el cuidado y la preservación de la biodiversidad tienen repercusión tanto en la sociedad como en el medio ambiente pueden clasificarse en tres tipos:

  1. Aspecto económico: la biodiversidad es básica para la vida cotidiana. Se necesita para alimentarnos y fabricar productos farmacéuticos, entre otros. Asimismo, un ecosistema rico en biodiversidad sirve de reclamo para el turismo, al tiempo que permite a la industria extraer diferentes elementos que potencien nuestro desarrollo, entre otros ejemplos.
  2. Aspecto científico: cada especie constituye una pieza de valiosa información para entender la vida y su evolución. Además, permite entender qué papel desempeña cada grupo en el ecosistema en el que se encuentra.
  3. Aspecto ecológico: los elementos que integran la biodiversidad de una zona regulan de manera natural los flujos de energía y materia. A modo de ejemplo, la biodiversidad actúa en aspectos como la regulación de la calidad del aire, la purificación del agua, la polinización o el control de la erosión del suelo, entre otros.
flamencos en el agua

Biodiversidad actual del planeta

Las estimaciones actuales indican que actualmente el número total de la biodiversidad va de 10 a 100 millones de especies. De todos estos millones de especies, únicamente se conocen 1,4 millones. Estos son algunos números de las hasta ahora descubiertas:

  • Hay 5.400 especies de mamíferos
  • Hay más de 8 mil especies de bacterias.
  • El grupo vegetal más diverso son las plantas angiospermas o las conocidas “plantas con flores” que cuentan con más de 255 mil especies. 
  • Los hongos cuentan con más de 83 mil especies.
  • El grupo de los invertebrados son el más numeroso.
  • Existen 30 mil especies vivas de peces.
  • Hay 6 mil especies diferentes de anfibios.
  • Los reptiles reúnen una variedad de 8 mil especies.
  • Las aves tienen 10 mil especies.

De todas estas especies que mencionamos en este resumen se pierden diariamente 150 de ellas. Las estimaciones hablan de que para el año 2050, la biodiversidad del planeta habrá perdido el 6,7% de las especies que han habitado el planeta desde el principio. Por estos motivos, debemos conocer más sobre la diversidad y respetar cada organismo vivo.

La biodiversidad, el desarrollo sostenible y el cambio climático: ¿Qué medidas tomar para conservar la biodiversidad?

Hoy día, la biodiversidad se ve mermada por factores como el cambio climático, la sobreexplotación de los recursos, la introducción y posterior proliferación de especies invasoras fuera de su área de distribución habitual o la contaminación, entre otros. Por ejemplo, los cambios de usos del suelo figuran entre los principales factores de pérdida de biodiversidad. Por todo ello, es fundamental actuar ante estos y otros factores, conocidos como generadores de cambio, con medidas como las siguientes:

  • Evitar aquello que incentiva la extinción de especies (por ejemplo, la caza furtiva, la sobrepesca o la tala masiva de árboles).
  • Reducir el consumo y la contaminación: si reducimos el consumo indiscriminado, la contaminación disminuye, algo que también se promueve cuando consumimos productos de comercio justo o fomentamos el comercio local. Incentivar la economía circular también permite optimizar los recursos y promover el consumo responsable de materias primas.
  • Proteger las especies en peligro: tanto las administraciones públicas como otras entidades pueden tomar medidas que permitan proteger las especies en peligro de un ecosistema determinado.
  • Concienciar y educar: es crucial que la sociedad esté al tanto de la importancia de respetar la biodiversidad y de cómo sus acciones pueden contribuir a conservarla o a destruirla.

Proyectos de fomento de la biodiversidad de Repsol 

generacion electrica distribuida en una smart city

En Repsol, sabemos lo importante que resulta preservar la biodiversidad y luchar contra el cambio climático. Por eso, dedicamos numerosos esfuerzos para conservar los recursos naturales, que se traducen en aspectos como los siguientes:

  • Visión general: la protección de la naturaleza es parte integrante en los procesos de toma de decisiones y en los sistemas de gestión.
  • Colaboración con las comunidades locales y grupos de interés para conocer sus expectativas e inquietudes respecto a la biodiversidad.
  • Evaluación de los impactos y dependencias del entorno natural.
  • Aplicación de la jerarquía de mitigación no solo para minimizar el impacto sobre la biodiversidad, sino también para restaurar el entorno en el que desempeñamos nuestra actividad. Destaca el Proyecto Sagari, en Perú, que nos ha permitido identificar áreas biológicamente sensibles, así como moderar el impacto en la biodiversidad. Entre otras iniciativas, hemos instalado puentes dosel o traslado plantas. 
  • Seguimiento del desempeño: medimos nuestro desempeño y optimizamos las medidas de gestión para potenciarlo.
  • Participación en proyectos de investigación, conservación, educación y sensibilización sobre la biodiversidad y el entorno.