Potencia eléctrica

Cómo optimizar tu consumo y elegir la mejor opción para tu hogar

Contratar la potencia adecuada influye en la factura de luz, la eficiencia energética de la vivienda y el rendimiento de los electrodomésticos. Por eso, es importante entender qué es la potencia eléctrica, cómo se calcula y qué factores influyen en su contratación.

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¿Qué es la potencia eléctrica?

La potencia eléctrica es la cantidad máxima de energía que una instalación puede consumir al mismo tiempo. Se mide en kilovatios (kW) y determina cuántos electrodomésticos se pueden utilizar simultáneamente sin que el suministro se vea interrumpido. Por ejemplo, cuando se conectan al mismo tiempo el horno, la lavadora o el aire acondicionado, es esencial que la potencia contratada sea suficiente para cubrir ese consumo sin que se produzcan cortes. 

El término fijo en la factura de luz está relacionado directamente con la potencia contratada. A mayor potencia contratada, mayor será el precio que se paga cada mes, ya que el coste depende del nivel de potencia que se haya elegido.

Factores a considerar al contratar la potencia de luz

¿No sabes qué potencia de luz contratar? Elegir la potencia adecuada depende de varios factores. Los más importantes son:

  1. Tamaño de la vivienda
    Cuanto más grande sea la vivienda, mayor será la potencia necesaria para cubrir todas las necesidades energéticas.
  2. Número de habitantes
    Un hogar con una sola persona no necesitará la misma potencia que una familia de varios miembros, o un piso compartido, donde el uso de electrodomésticos puede ser más frecuente y simultáneo.
  3. Uso de electrodomésticos
    Si se usan electrodomésticos de alta potencia, como hornos o secadoras, se necesitará contratar más kilovatios. 
  4. Equipos de climatización
    Los sistemas como el aire acondicionado o la calefacción eléctrica influyen directamente en la cantidad de potencia que se necesita.
  5. Hábitos de consumo
    El estilo de vida también juega un papel importante. En hogares donde se trabaja desde casa, es probable que haya un mayor consumo eléctrico durante el día debido al uso constante de dispositivos electrónicos, calefacción o aire acondicionado.

¿Cómo se calcula la potencia eléctrica?

Calcular la potencia eléctrica implica determinar cuánta energía es necesaria para cubrir el uso simultáneo de los electrodomésticos en un hogar. Este cálculo considera tanto la cantidad y tipo de aparatos eléctricos como la frecuencia con la que se utilizan. Es importante evaluar el consumo en momentos de máxima demanda para garantizar que la potencia contratada sea suficiente y evitar cortes de suministro.

Cálculo de potencia eléctrica

Calcular la potencia eléctrica adecuada para el hogar es importante para optimizar el consumo y evitar pagar de más. En España, las familias que viven en pisos de 90 y 110 m² suelen contratar una potencia de entre 4,6 kW y 5,75 kW al mes, dependiendo del número de electrodomésticos y su uso.

Ejemplo práctico: cómo calcular la potencia eléctrica para una familia de cuatro personas

Consultar la potencia instalada: 
El primer paso es revisar el Certificado de Instalación Eléctrica (CIE), un documento técnico que certifica que la vivienda cumple con las normativas de seguridad y establece el límite de potencia que puede soportar. Este límite varía en función de la antigüedad y las características de la instalación.

Listar los electrodomésticos:
Hacer un inventario de los aparatos eléctricos de la vivienda y anotar cuántos kilovatios consume cada uno en promedio. Esta información está disponible en los manuales de instrucciones o en las etiquetas, y se refiere al uso en tiempo real, no mensual ni anual.

Los electrodomésticos más comunes, junto con su consumo estimado, podrían ser:

  • Frigorífico (en funcionamiento constante): 0,8 kW
  • Vitrocerámica (dos fuegos): 1,5 kW
  • Horno: 2,5 kW
  • Microondas: 1 kW
  • Pequeños electrodomésticos (tostadora, batidora, etc.): 0,5 kW
  • Lavadora: 2 kW
  • Aire acondicionado o calefacción eléctrica: 2,5 kW
  • Secador de pelo: 2 kW
  • Televisión: 0,1 kW
  • Iluminación del hogar: 0,4 kW
  • Ordenador: 0,25 kW

Considerar el uso simultáneo:
No todos los electrodomésticos estarán funcionando al mismo tiempo, por lo que hay que identificar los picos de consumo en momentos de alta actividad.

Por ejemplo, durante las horas de más uso, los aparatos en funcionamiento podrían ser:

  • Frigorífico (en uso continuo): 0,8 kW
  • Televisión: 0,1 kW
  • Iluminación del hogar: 0,4 kW
  • Aire acondicionado o calefacción: 2,5 kW
  • Lavadora en funcionamiento: 2 kW

Esto daría un consumo simultáneo de 5,8 kW en un momento de uso intensivo.

Evaluar el resultado:
La potencia contratada debe ser siempre superior al consumo simultáneo máximo para evitar cortes de suministro.

Si el consumo simultáneo está muy cerca de la potencia contratada, es posible que sea necesario aumentar la potencia para prevenir sobrecargas y cortes. En cambio, si el consumo es notablemente inferior a la potencia contratada, se podría considerar una reducción para evitar pagar de más.

Añadir un margen de seguridad:
Para cubrir posibles imprevistos es recomendable añadir entre 0,5 kW y 1 kW al cálculo final.

En nuestro caso práctico, si el consumo simultáneo está en torno a los 5,8 kW, se podría añadir 0,5 kW de margen de seguridad, lo que daría como resultado una potencia contratada final recomendada de 5,75 kW para esta familia.

Repsol y la potencia eléctrica

Para adaptarnos mejor a los hábitos de consumo de cada hogar o empresa, ofrecemos planes de energía que ayudan a evitar sobrecostes innecesarios. Estos planes no solo permiten gestionar el consumo de manera práctica, sino que también impulsan el desarrollo de tecnologías innovadoras, como la monitorización avanzada del consumo eléctrico. Esta tecnología, disponible a través de nuestra app Repsol Vivit, permite a los usuarios visualizar su consumo eléctrico, establecer metas de ahorro y recibir recomendaciones personalizadas para optimizar el uso de la energía.