cómo se carga un coche de hidrógeno

Todo sobre los coches de hidrógeno

Hacia la movilidad del futuro

Emplean únicamente hidrógeno renovable y oxígeno, solo emiten vapor de agua y tienen una autonomía y un tiempo de repostaje similares a los coches que utilizan diésel o gasolina. Los vehículos de hidrógeno renovable son parte de la movilidad del futuro, respetuosa con el medioambiente y eficiente. 

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¿Qué es un coche de hidrógeno?

Los vehículos de hidrógeno son coches con motor eléctrico que generan esa energía a partir de oxígeno e hidrógeno renovable y se recargan en estaciones de servicio que disponen de surtidores de este combustible, conocidas como hidrogeneras.

El avance de la tecnología en el campo de la movilidad sostenible ha dado lugar en los últimos años a nuevas alternativas de transporte. Una de ellas, aún poco conocida, son los coches de hidrógeno, que tienen una autonomía similar a la de los vehículos de combustión tradicionales y solo emiten vapor de agua.

Estos vehículos, que llevan el distintivo Cero Emisiones de la Dirección General de Tráfico (DGT), generan la electricidad que alimenta su motor empleando únicamente oxígeno e hidrógeno renovable, lo que podrían convertirlos en una alternativa sostenible para los coches del futuro. 

¿Y si pensáramos en un vehículo que solo emplea como combustible dos elementos renovables, que devolviera a la atmósfera únicamente vapor de agua y que contara con un rendimiento y una autonomía similares a las de los coches de combustión tradicionales? Pensaríamos que es el futuro. Ese horizonte puede estar cerca y es el de los coches de hidrógeno -o coches de pila de hidrógeno-, una opción más en el ecosistema de la tan necesaria movilidad sostenible.

Aunque las hidrogeneras existentes en España son aún pocas, su número va en aumento y la previsión es que su número se incremente de forma significativa en los próximos años. Son ya una docena los fabricantes de automóviles que cuentan ya con algún modelo de coche de pila de hidrógeno.

Como curiosidad, el físico galés William Grove descubrió a mediados del siglo XIX que el hidrógeno y el oxígeno pueden emplearse como fuente para la producción de energía eléctrica. El primer coche de hidrógeno renovable no llegó hasta 1966, cuando General Motors presentó una furgoneta eléctrica alimentada mediante estos dos elementos, que se almacenaban en dos depósitos en forma líquida.  

¿Cómo funciona un coche de hidrógeno?

cargando un coche de hidrógeno

Los coches de pila de hidrógeno funcionan mediante un motor eléctrico, alimentado por una pila de combustible. Esta pila emplea hidrógeno renovable, que se almacena a alta presión en uno o varios depósitos de unos 50 litros cada uno, y oxígeno, que se obtiene de la inyección de aire. Mediante un proceso químico, a partir de estos dos elementos la pila genera energía eléctrica y vapor de agua, que es la única emisión que produce el vehículo de hidrógeno. La energía eléctrica producida se envía tanto al motor como a la batería del coche, que sirve para su almacenamiento. 

El depósito de hidrógeno está situado en la parte delantera del coche y se recarga en estaciones de servicio que disponen de hidrogeneras.

Para el usuario, el repostaje es muy similar al que se realiza con un vehículo de motor diésel o gasolina, aunque las estaciones de carga de hidrógeno son algo distintas. Lo habitual es que el surtidor disponga de dos mangueras que ofrecen presiones de carga diferentes aunque, en la práctica, el repostaje es igual para el usuario: solo hay que colocar la manguera correspondiente y llenar el depósito.

Ventajas de los coches que funcionan con hidrógeno

vehículo de hidrógeno cargándose

Los vehículos de hidrógeno renovable son una alternativa más dentro de las soluciones de transporte sostenible, ya que solo emiten vapor de agua y tienen una autonomía y un tiempo de repostaje similares a los vehículos que funcionan con combustibles tradicionales. En concreto, el tiempo de repostaje de este tipo de vehículos en la hidrogenera es de entre 3 y 5 minutos. Además, la autonomía de los coches de hidrógeno es también muy similar a la de los vehículos diésel o gasolina, de más de 600 kilómetros. 

Por otro lado, gracias a su emisión cero, los coches de hidrógeno verde pueden obtener la etiqueta de "Zero Emisiones", permitiendo su circulación en zonas de bajas emisiones de las grandes ciudades y contribuyendo significativamente a la movilidad sostenible y limpia en entornos urbanos.

Estos dos factores unidos que hacen del vehículo de hidrógeno una alternativa más de movilidad factible y cómoda para el día a día de los conductores, que se sumará a otras opciones sostenibles como el uso de combustibles renovables o los vehículos eléctricos enchufables.

Repsol y sus proyectos para impulsar el hidrógeno renovable

En Repsol somos conocedores de las muchas posibilidades que supone el hidrógeno renovable, tanto en la industria como en el sector de la movilidad. Por eso, es uno de los pilares de nuestra estrategia para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050

En Repsol, como primer productor y consumidor de hidrógeno en España, trabajamos también en la generación de hidrógeno renovable mediante distintas tecnologías, dentro de nuestra apuesta por un modelo energético y de movilidad sostenibles. 

Una de las técnicas de producción más utilizadas es la electrólisis a partir de agua, que consiste en la separación de la molécula de agua en hidrógeno y oxígeno mediante la aplicación de energía eléctrica renovable. También es posible producir hidrógeno renovable mediante biometano, que se obtiene a partir de residuos orgánicos, como pueden ser los residuos urbanos, la biomasa y los subproductos agrícolas y ganaderos. 

En Repsol seguimos impulsando la economía circular y tecnologías de última generación para transformar residuos en productos de alto valor añadido y baja huella de carbono.