Repsol se une a Enerkem y Agbar para construir una planta de valorización de residuos en Tarragona
Repsol se unirá al proyecto Ecoplanta junto a Enerkem, líder tecnológico con sede en Montreal, y a Agbar, especialista a nivel mundial en la gestión de aguas y residuos, para construir una planta de conversión de residuos en nuevos productos químicos en Tarragona. En el marco de la joint venture Ecoplanta Molecular Recycling Solutions, la nueva factoría procesará unas 400.000 toneladas de residuos sólidos urbanos no reciclables de los municipios cercanos y producirá alrededor de 220.000 toneladas de metanol anualmente. Este metanol se utilizará como materia prima para producir materiales circulares o biocombustibles avanzados, contribuyendo a evitar la emisión de unas 200.000 toneladas de CO2 cada año y reduciendo los residuos que de otro modo acabarían en el vertedero. Esta alianza es un paso más en el ambicioso objetivo de la compañía multienergética de alcanzar las cero emisiones netas en 2050.
La planta será la primera que se construya en la Península Ibérica de este tipo y estará gestionada por Repsol y Agbar, mientras que Enerkem será el socio tecnológico clave. La decisión final de inversión del proyecto se llevará a cabo en el primer trimestre de 2022 y está previsto que la planta entre en funcionamiento a finales de 2025. El proyecto ya ha obtenido la Autorización Ambiental Integrada y la Declaración de Impacto Ambiental favorable por parte de las autoridades.
Repsol cuenta con un Complejo Industrial de primer nivel en Tarragona, lo que permitirá establecer sinergias entre ambas instalaciones. Este centro petroquímico de Repsol es el más importante de España y entre los muchos tipos de polímeros que allí se producen, destaca la gama de productos altamente especializados para el sector de la automoción, como los polímeros de alta resistencia al impacto.
Según José Luis Bernal, Director Ejecutivo de Productos Químicos de Repsol, "nos complace enormemente unir fuerzas con socios tan relevantes e innovadores en la gestión de residuos, porque nos permite demostrar una vez más nuestra apuesta por la economía circular y refuerza nuestro compromiso de reciclar el equivalente al 20% de nuestra producción de poliolefinas en 2030”.
Los residuos sólidos urbanos son de naturaleza muy heterogénea. Para poder transformarlos en productos de alto valor añadido como el metanol, la planta empleará una tecnología muy compleja, la gasificación. Enerkem es propietaria de esta tecnología de última generación, la primera que ha sido probada a escala industrial tras un riguroso proceso de escalado que ha durado más de una década y que se ha llevado a cabo en su planta de demostración situada en Edmonton (Alberta, Canadá). Además, ya se encuentra en construcción una nueva instalación en Varennes (Québec, Canadá).
Dominique Boies, Consejero Delegado y Director Financiero de Enerkem, "Estamos orgullosos de dar la bienvenida a Repsol como socio para seguir apoyando nuestras instalaciones en Tarragona. Su gran experiencia en el sector, unida a la de Agbar, nos permitirá seguir demostrando los enormes beneficios de nuestra tecnología, única y disruptiva en el sector, gracias a la cual podemos transformar residuos en plásticos renovables o biocombustibles avanzados”.
El proyecto, que cuenta con una inversión relevante, ha sido seleccionado para pasar a la fase 2 del Fondo de Innovación de la Unión Europea, que apoya tecnologías altamente innovadoras y grandes proyectos emblemáticos en Europa para conseguir importantes reducciones de emisiones.
Sobre Repsol
Repsol es un proveedor global multienergético que facilita la transición hacia un modelo energético con menos emisiones. Posee activos de generación eléctrica de bajas emisiones y está desarrollando varios proyectos de energía renovable fotovoltaica y eólica. Repsol se ha marcado el ambicioso objetivo de ser una empresa con cero emisiones netas en 2050 y cuenta desde 2016 con una estrategia de economía circular que aplica en toda la cadena de valor de la compañía, desde la obtención de materias primas hasta la comercialización de productos y servicios.
Orientado a la economía circular, el negocio químico de la compañía también contribuirá de forma decisiva a una economía más descarbonizada y apuesta por la eficiencia de sus procesos químicos industriales. Sus productos se utilizan para fabricar objetos cotidianos que mejoran la calidad de vida, el bienestar y la seguridad de las personas. Su amplia variedad de productos químicos abarca desde productos petroquímicos de base hasta derivados, e incluye una amplia gama de poliolefinas, todas ellas 100% reciclables. La compañía también cuenta con tres grandes instalaciones petroquímicas en Europa donde se desarrollan productos diferenciados de alto valor añadido.