espera conseguir
55.000 usuarios
a final del año 2018,
tras sus seis
primeros meses
de funcionamiento

WiBLE, el nuevo operador de carsharing puesto en marcha al 50% por Repsol y Kia, propone una oferta más versátil para competir en el panorama del transporte compartido madrileño. El servicio permite circular y aparcar en el centro de la ciudad con todas las ventajas de sus vehículos etiquetados como Cero Emisiones por la DGT, pero también da cobertura a los habitantes de la periferia y permite viajes más largos.

Repsol se convierte en una de las primeras compañías de su sector “en apostar por este nuevo modelo de movilidad, en un momento de rápida transición hacia nuevos servicios, hábitos de desplazamiento y nuevos players en el transporte”, explica Siridia Berenguer, miembro del equipo de estrategia e innovación del negocio de Marketing de Repsol.

"Nuestro objetivo es alcanzar los 55.000 usuarios a final del año 2018, tras los seis primeros meses de funcionamiento, y luego, seguir creciendo apoyándonos en nuestros servicios diferenciadores", afirma Javier Martínez, Director General de WiBLE. Entre sus ventajas, las tres bases operativas que llevan el servicio a la corona metropolitana, los 600 kilómetros de autonomía de los Kia Niro híbridos enchufables que forman su flota y “los 15 aparcamientos privados en el centro de Madrid con plazas reservadas que tendremos en 2018”, algunos de ellos ya en funcionamiento.

Tras su estreno en el mes de julio, los primeros datos apuntan a que una de las propuestas distintivas de WiBLE, “la idea de 'ir más allá' gracias a la autonomía de los vehículos y a la tarifa flexible, tiene tracción entre nuestros clientes”. Durante los fines de semana, los alquileres de WiBLE para hacer viajes de larga duración (aquellos de más de una hora), suponen un 50% del tiempo total de utilización de los coches, “y es habitual ver nuestros coches en la Sierra de Madrid o en zonas de compras u ocio de municipios de la periferia”, prosigue Javier Martínez.

Servicio a toda la corona metropolitana

Con un diseño concebido para llevar su carsharing a todo el entorno urbano de Madrid, WiBLE cuenta con tres bases estratégicamente situadas al norte (Las Tablas), sur (Villaverde) y noroeste (Pozuelo) de la ciudad, donde los usuarios de las grandes poblaciones que rodean la capital, “ya sea por las restricciones anticontaminación o por el coste del aparcamiento, pueden cambiar su vehículo por un WiBLE para entrar en Madrid”.

WiBLE es también el primer operador que ofrece una red de parkings concertados en el centro de la ciudad, cuyas plazas disponibles se pueden consultar en su app una vez se activa el alquiler de un vehículo. “Somos conscientes de la dificultad de aparcar en la almendra central de Madrid, sobre todo cuando conduces en un servicio que se tarifica por minutos”. Por ello, el costo por usar estas plazas reservadas es de solo 1€, “que se compensa con el tiempo ahorrado buscando sitio”.

Repsol también aporta zonas de aparcamiento reservadas en cinco de sus estaciones de servicio situadas en vías de alto tránsito como Alberto Aguilera, Alfonso XIII, Arturo Soria, Paseo de la Habana o Mateo Inurria, en los que se puede iniciar o finalizar el viaje sin coste adicional.

Repsol también
aporta plazas
de aparcamiento
reservadas en 5
de sus estaciones
de servicio

Una ciudad propicia para el carsharing

Madrid ha sido la ciudad elegida por Kia y Repsol para probar esta fórmula de coches compartidos por “sus características geográficas y demográficas”, con una forma concéntrica y alta densidad de población; por “el impulso a este tipo de movilidad por la administración local”, que permite a los vehículos Cero Emisiones el libre tránsito y el estacionamiento gratuito en las zonas reguladas; “y por la buena acogida que está teniendo el carsharing entre los madrileños”, asegura Siridia Berenguer.

En un escenario de crecientes limitaciones para los vehículos privados en diversas ciudades europeas, este modelo de movilidad se está convirtiendo en una opción al alza. En noviembre entrará en vigor en la capital de España la nueva Zona de Bajas Emisiones Madrid Central, algo que, según Martínez, “hará diferenciales nuestros servicios dadas las nuevas normativas de acceso y circulación que aplicará el Ayuntamiento”.

WiBLE se dirige a “lo que llamamos el usuario multimodal”, continúa Martínez, porque, en una gran urbe como Madrid, sus habitantes tienen diversas opciones de transporte, “y según sus necesidades, se desplazan en su vehículo, en transporte público, moto y bicicleta o en nuestro carsharing, generalmente en recorridos más largos o desde fuera de Madrid”. Las cifras iniciales, “que hay que tomar todavía con cautela, confirman una tendencia de nuestros usuarios hacia los trayectos más prolongados, tanto en tiempo como en distancia”, con una media de 1'5 viajes diarios por cada cliente activo.

Viajes más allá del centro

Para facilitar viajes
más largos, a partir
de la segunda hora
la tarifa es de solo
5 céntimos/minuto

El automóvil elegido, con cinco plazas, un amplio maletero y dotado de los últimos adelantos en seguridad, es otra muestra de la versatilidad buscada por este operador. La tecnología híbrida de los 500 Kia Niro de los que dispone la compañía, con 58 kilómetros de autonomía eléctrica y más de 600 en total, garantiza asimismo la disponibilidad de los coches y una mayor variedad de usos, como su alquiler para pasar el día fuera de Madrid, “una de las cosas que los usuarios claramente reconocen en WiBLE”.

Para reforzarse como alternativa en los desplazamientos más largos, WiBLE tiene durante la primera hora de alquiler unos precios similares a sus competidores, pero con su tarifa flexible cada hora posterior solo cuesta 3€ (0'05€/min.), hasta 100 kilómetros, en los que gasolina y electricidad están incluidas. También existe una tarifa plana diaria de 50€ si el coste por horas rebasa esa cantidad, unos precios que resultan igualmente atractivos frente a otras opciones de transporte en Madrid.

Referente en las nuevas formas de movilidad

En plena transformación de la cultura de movilidad, impulsada por la conectividad, el consumo colaborativo y las nuevas formas de energía (electricidad, combustibles avanzados...), la oferta de pago por uso de compañías como WiBLE “es una gran alternativa para quienes no quieran o no puedan comprar un vehículo nuevo en tecnologías que aun tienen un precio elevado”, pero sí están interesados en su utilización puntual.

La presencia de Repsol en distintas vertientes de la llamada movilidad avanzada se desarrolla ya desde hace unos años, con participaciones en empresas de movilidad eléctrica como IBIL, de asistencia a la conducción, de aparcamiento como WeSmartPark o su app para el pago con móvil Waylet. Su incursión ahora en el carsharing responde “al propósito de seguir siendo referente en el sector, independientemente del tipo de energía y de servicio que demanden los clientes para sus desplazamientos”, concluye Siridia Berenguer.