En el terminal marítimo del puerto de Cartagena se reciben los buques que traen el crudo. Desde allí, el petróleo nos llega a Puertollano a través de un oleoducto de 358 kilómetros.
Puertollano es la única refinería de interior de España. Al no tener puerto, recibimos nuestra materia prima, el petróleo, a través de un oleoducto de 358 km que nos conecta con el complejo industrial de Repsol en Cartagena.
La clínica del Complejo Industrial está dotado con el equipamiento médico necesario para primeras intervenciones sanitarias. Además cuenta con dos consultas para revisiones médicas regulares y diarias de los trabajadores y salas para consultas de enfermería.
En estos tanques se almacena el crudo que llega a la refinería hasta que se procesa en las unidades de destilación atmosférica. En ellos, antes de su procesamiento, se elimina el agua que pudiera contener el crudo.
En esta unidad, el crudo se calienta antes de alimentarlo a la torre de destilación atmosférica para fraccionarlo en diferentes cortes según sus puntos de ebullición. Los componentes más ligeros ascienden hasta la parte superior de la torre, mientras que los más pesados se dirigen hacia el fondo de la columna. Tras este proceso obtenemos diversas corrientes que, tras pasar por otras unidades, servirán para producir propano y butano, gasolina, keroseno y gasoil comerciales. También obtenemos un residuo atmosférico, que pasará a las unidades de vacío para extraer el producto valioso que todavía contiene.
Las antorchas son uno de nuestros principales sistemas de seguridad. Queman de manera ininterrumpida y controlada los fluidos y gases fácilmente evaporables que se procesan en el complejo industrial para proteger a las personas, al entorno y a las instalaciones. Puedes consultar más información sobre la antorcha en este enlace.
En las unidades de destilación a vacío se trata el residuo atmosférico resultante del proceso de destilación atmosférica, sometiéndolo a una segunda destilación a baja presión, en condiciones de vacío. Este proceso nos permite obtener un mayor rendimiento en productos destilados para conseguir el máximo aprovechamiento de nuestra materia prima. Obtendremos dos cortes: gasoil de vacío, que se procesa en la unidad de Mild-Hydrocracker y un residuo de vacío que se trata, posteriormente, en la unidad de Cóquer.
El residuo de la unidad de vacío se procesa en la unidad de coquización retardada donde, al ser sometido a altas temperaturas, se rompen las moléculas de hidrocarburo, en un proceso conocido como craqueo térmico. De esta forma, se obtienen productos más ligeros, como gases (fuel gas y GLP) y destilados (nafta y gasoil), y una parte sólida denominada coque o carbón de petróleo.
En esta planta almacenamos y embotellamos el GLP (gas licuado de petróleo, propano y butano) que producimos en el complejo. Este producto se distribuye a otras factorías, para su uso en el ámbito doméstico o en automoción.
Las salas de control son el centro neurálgico desde el que se controlan todos los procesos de la refinería. Los operadores de las salas de control cuentan con unas pantallas con esquemas de las unidades que supervisan variables como la presión, la temperatura, los analizadores o los caudales en tiempo real.
En estas plantas se elimina el azufre de los productos que se envían a las mezclas o blending finales mediante una reacción química con hidrógeno. Gracias a este proceso los gases derivados de la combustión de estos productos, son más limpios y respetuosos con el medio ambiente. El azufre extraído en fase gas se solidifica, lo que permite su comercialización como producto final.
De las distintas plantas del complejo se generan corrientes que formarán parte de la mezcla final de LPG, keroseno, gasolinas, gasóleos y otros productos comerciales. El área de mezclas incluye tanto las líneas o tuberías de traslado de producto como sistemas de bombeo y parques de tanques para su almacenamiento. También se añaden aditivos a la mezcla final que optimizan sus propiedades.
En esta unidad, procesamos el gasoil de vacío, procedente de la destilación a vacío. Mediante una reacción con hidrógeno y un catalizador específico producimos componentes más ligeros y de mayor valor añadido como, por ejemplo, distintos tipos de gasoil. La fracción más pesada, el residuo de MHC, se envía a la unidad de FCC.
Las oficinas del complejo industrial albergan las áreas corporativas tales como administración, comunicación, recursos humanos, relaciones laborales, compras y contratos, planificación y control, servicios generales, servicios de prevención, etc.
En los laboratorios se estudia la calidad de la materia prima que recibimos y garantizamos que nuestros productos cumplan los más estrictos estándares de calidad, y que nuestros procesos sean seguros y respetuosos con el medio ambiente. En Puertollano, realizamos más de 900.000 análisis al año, con las mejores técnicas y equipos disponibles en el sector.
El producto necesario para la producción de asfaltos se obtiene de los productos más pesados de la torre de destilación a vacío y de los betunes que se producen en la unidad de lubricantes del complejo. Además, en Puertollano también producimos asfaltos a partir de neumáticos reciclados, betunes y emulsiones asfálticas.
En este parque se encuentran los recursos humanos y materiales necesarios para garantizar la máxima seguridad de las personas, las instalaciones y el entorno en caso de incidentes. Disponemos de un equipo permanente de operadores de seguridad, además de medios técnicos, como equipos y vehículos de última generación, para una respuesta rápida en emergencias.
La planta de cogeneración aporta parte de la energía térmica y eléctrica que necesitamos para nuestro funcionamiento, utilizando como alimentación gas natural. Con la energía eléctrica que generamos en un minuto, se cubriría el consumo de una familia media durante tres meses.
A través de las chimeneas expulsamos de forma segura y controlada los gases de combustión procedentes del proceso de refino que no se pueden recuperar. Las chimeneas están equipadas con analizadores que miden de forma continua las emisiones y están conectadas directamente con las administraciones medioambientales pertinentes.
En la planta de tratamiento de aguas depuramos toda el agua que utilizamos para que esté en condiciones óptimas para su reutilización en la refinería y para devolverla, en condiciones excelentes de calidad, al río Ojailén, refugio de vital importancia para la biosfera de la zona.
El residuo del crudo denominado Arabia Ligero, procedente de la destilación atmosférica, se somete a procesos fisicoquímicos con los que se obtienen bases de aceites lubricantes. Puertollano lidera la fabricación mundial de lubricantes de Repsol, con más del 80% de la producción. También se obtienen otros productos como extractos, parafinas y betunes.
El residuo de MHC pasa a la unidad de FCC. En esta unidad se produce craqueo o ruptura de las cadenas de carbono al hacerlo reaccionar con un catalizador. En esta unidad el principal producto es nafta, que se utiliza para producir gasolina con un elevado índice de octano, con lo que obtenemos combustibles más eficientes.
En estas unidades se transforma el etileno de la planta de química básica. Puertollano es el único lugar en el que podemos fabricar resinas EVA, un producto que también incorpora acetato de vinilo y se utiliza en la fabricación de adhesivos, cables, calzado deportivo… Por su parte, el Polietileno de Baja Densidad se utiliza entre otros usos para la fabricación de film de embalajes.
El propileno procedente de la planta de química básica se convierte en polipropileno, un polímero cristalino que tiene múltiples utilidades en el uso diario (automoción, mobiliario, electrodomésticos, tejidos-no tejidos etc.).
En las seis unidades de polioles de Repsol en Puertollano, transformamos el óxido de polipropileno y el óxido de etileno en diversos tipos de polioles, un material que se utiliza en colchones, en aislamiento térmico, asientos automoción…
El butadieno se obtiene a partir de la facción C4 y su principal aplicación es el caucho sintético, presente en los neumáticos, adhesivos, suelas de zapatos, etc.
La unidad de Olefinas se alimenta con las naftas ligeras producidas en las unidades de destilación y conversión, así como de gases de refinería, propano o butano. En ella se producen etileno, propileno y fracción C4, mediante procesos de craqueo con vapor y posterior separación de componentes. También se produce benceno mediante un proceso químico en el que participa el hidrógeno.